El algoritmo de búsqueda de Google es un universo de fórmulas y reglas que determinan el orden en que se muestran los resultados en Google o también conocidos como SERP, por sus siglas en inglés. Para llegar a estos resultados existe una batalla técnica y semántica entre las marcas para que sus productos o servicios puedan ocupar la anhelada posición #1, es por eso que los profesionales en SEO dedican todos sus esfuerzos en realizar la optimización de los sitios web para cumplir con las buenas prácticas de posicionamiento que existen actualmente. Aunque Google no publica todos los detalles específicos de su algoritmo, aquí te contamos una descripción general de algunos de los aspectos más importantes no solo para Google, también para otro tipo de buscadores:
• Proceso de crawling o rastreo: Google utiliza programas informáticos llamados “rastreadores”, “arañas” o algoritmos para explorar la web y descubrir nuevas páginas o sitios web. El trabajo de estos rastreadores es seguir enlaces de una página a otra y recopilar información sobre el contenido de cada página, como texto, imágenes y enlaces salientes para entender su contenido y cómo está construida. Es importante destacar que, sin un proceso efectivo de rastreo, el posicionamiento web no tendrá buenos resultados.
• Indexación: después de rastrear una página web, Google indexa el contenido de esa página en su índice, esto significa que la página web y su contenido están disponibles para ser mostrados cuando alguien realiza una búsqueda relevante relacionada a las temáticas relacionadas con nuestro objetivo de posicionamiento, tipo de negocio o categoría.
“…“El trabajo de estos rastreadores es seguir enlaces de una página a otra y recopilar información sobre el contenido de cada página, como texto, imágenes y enlaces salientes para entender su contenido y cómo está construida.”…”
• Procesamiento: cuando un usuario realiza una búsqueda en Google, el motor de búsqueda procesa la consulta para comprender su intención y encontrar los resultados más relevantes. Esto implica analizar palabras clave, entender el contexto de la consulta y considerar factores como la ubicación geográfica del usuario y su historial de búsqueda.
• Posicionamiento: una vez que Google ha identificado las páginas relevantes para una consulta de búsqueda, utiliza un algoritmo de clasificación para ordenar los resultados en la SERP, el algoritmo de clasificación tiene en cuenta una amplia gama de factores para determinar qué resultados son más relevantes y útiles para el usuario. Estos factores incluyen, entre otras cosas, la calidad y relevancia del contenido, autoridad del sitio web, la experiencia del usuario y la frescura del contenido.
• Resultados de búsqueda: después de completado este proceso, Google muestra los resultados ordenados en la SERP, estos suelen incluir una combinación de enlaces orgánicos (resultados naturales basados en el algoritmo de clasificación) y enlaces patrocinados (anuncios pagados), la posición en que estos se ubican dependerá de los procesos que vimos anteriormente.
Bonus: la intención de búsqueda es un factor importante para determinar si un sitio web es relevante o no para los buscadores, ya que, si no se realiza una optimización de contenidos relacionada con lo que los usuarios están buscando en Google, es posible que así se haya completado el proceso de rastreo no se logre generar posicionamiento orgánico para un término de búsqueda en particular.
El algoritmo de búsqueda de Google se actualiza constantemente para mejorar la calidad de los resultados y adaptarse a los cambios en la web y en el comportamiento de los usuarios, estas actualizaciones pueden tener un impacto significativo en el posicionamiento de los sitios web en los resultados de búsqueda.
“… “Google muestra los resultados ordenados en la SERP, estos suelen incluir una combinación de enlaces orgánicos (resultados naturales basados en el algoritmo de clasificación) y enlaces patrocinados (anuncios pagados).”…”
Paola Uribe
Autora
