El storytelling es una herramienta poderosa en el mundo del branding, especialmente para las startups. Contar la historia de tu empresa puede ser la clave para conectar con inversionistas y consumidores, así que hablemos de qué camino puedes recorrer para idear una narrativa impactante y consistente que le sirva a la tuya.
Identificando el enfoque de la narrativa
El storytelling no solo es esencial en la comunicación, sino que es una parte crítica del marketing de una startup. Lamentablemente, muchos emprendedores subestiman su valor y se enfocan en información técnica, lo que dificulta que inversionistas y consumidores se identifiquen con la empresa.
Por eso hay tres tipos de enfoque que puedes utilizar para crear de cero el storytelling de tu marca: basarte en la historia del fundador o el equipo fundador; enfocarte en el producto o crear una historia basada en la visión.
“…basarte en la historia del fundador o el equipo fundador; enfocarte en el producto o crear una historia basada en la visión… ”
Historia del equipo y del fundador
La historia del equipo y del fundador puede ser el punto de partida para crear un storytelling con alta recordación. Este tipo de narrativa se basa en la experiencia, pasión y motivo personal que llevó a la creación de la empresa. Al compartir esta historia, los fundadores pueden humanizar su empresa y generar empatía. Los inversionistas y consumidores no solo quieren saber qué hace tu producto, sino también quién está detrás de él y por qué.
Si tu startup nació de una necesidad personal o una pasión profunda, esto puede resonar fuertemente con la audiencia.
Por ejemplo, imagina la historia de una startup de tecnología educativa fundada por exmaestros que se frustraron con las herramientas educativas actuales. Su experiencia en el aula y su pasión por mejorar la educación pueden ser poderosos elementos de su narrativa.
Historia del producto
Otra opción es enfocarse en la solución que se crea a partir del desarrollo del producto o servicio a ofrecer. Esta debe presentarse desde la perspectiva del consumidor, mostrando cómo el mismo, mejora sus vidas.
Este enfoque hace que el producto sea tangible y relevante para la audiencia y puede ser especialmente efectiva cuando se ilustran casos de uso concretos. Narrar experiencias de clientes reales o potenciales puede hacer que el producto parezca más accesible y deseable.
Por ejemplo, supongamos que tienes una startup que ha desarrollado una aplicación de salud mental. En lugar de enfocarte en la tecnología detrás de la aplicación, podrías contar la historia de un usuario que logró superar la ansiedad gracias a tu herramienta. Esta narrativa puede ser mucho más impactante.
Historia de la visión
La historia de la visión se enfoca en cómo la idea de la empresa puede transformar un mercado o industria específica. El objetivo es que la audiencia empatice con la visión ambiciosa del equipo, por eso debe ser inspiradora y mostrar el potencial de largo plazo de la startup.
Por ejemplo, si tu startup está en el rubro de energías renovables, podrías contar una historia sobre cómo tu innovación podría revolucionar la industria energética, reducir la dependencia de combustibles fósiles y contribuir a un futuro más sostenible.
Si bien se puede escoger uno de los enfoques para el desarrollo de la narrativa, también es posible integrar los tres tipos de historias de manera cohesiva, teniendo en cuenta la relevancia de esta estrategia en la estrategia de las startups. En La Marcadería podemos acompañarte en el desarrollo de tu narrativa, para llegar al siguiente nivel.
María Camila Segura
Autora
